El empresario mexicano Mauricio García de la Vega sigue sin tener suerte en los clubes de fútbol que intenta comprar. Si ya le salió mal en su intentona por hacerse con el control del Osasuna de Pamplona, y posteriormente tuvo también problemas con su desembarco en el Real Murcia, igual destino ha corrido su tentativa con el Roda JC, club de la segunda división holandesa.
García de la Vega se hizo con el control del club neerlandés el pasado mes de junio, meses después de que abandonase definitivamente su intención de quedarse con el Murcia, pero su llegada no ha supuesto un paliativo para los problemas económicos de este equipo, sino más bien todo lo contrario, hasta tal punto que este domingo tuvo que abandonar el estadio entre gritos e insultos por parte de la afición.
A empujones de parte de la afición salió De la Vega estadio Parkstad Limburg, hasta que la policía tomó el control de la situación protegiendo al mexicano antes de que el altercado pasase a mayores. También hubo insultos desde las gradas: ‘falso’, ‘mentiroso’, ‘fraude’, ‘ratero’, ‘¡Mauricio fuera!’; además, hubo una manta gigante en la que se podía leer ‘Mauricio fuck off, hijo de...
Todo ello a pesar de que el actual propietario del club, Frits Schrouff, ha declarado que el mexicano ha cumplido todos los compromisos, algo que no comparten los aficionados, que denuncian que el empresario norteamericano adeuda salarios, no ha presentado garantías de la inversión acordada para los próximos cuatro años, ha transferido fondos del Roda a su cuenta personal y está facturando todos sus gastos a nombre del equipo. También denuncian que ha tratado de obtener préstamos en Alemania a nombre del club y colocar a su esposa en la dirección.
