viernes. 26.04.2024

La manifestación, compuesta por varios miles de personas se ha plantado frente a la sede de la subdelegación del Gobierno, donde los participantes han vuelto a poner de manifiesto las graves consecuencias económicas que en el Levante va a ocasionar la aplicación de los caudales ecológicos del recorte previsto en el trasvase de 105 hectómetros en cinco años.

 

La comitiva se ha concentrado en la Plaza de la Montañeta, en Alicante, con una veintena de tractores y ocho toneladas de naranjas para condenar la actuación del Gobierno central que, a su juicio, responde más “a criterios políticos que técnicos.

 

La concentración en la plaza de la Montañeta de Alicante fue convocada por la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (Asaja) y las comunidades de regantes.

 

En el acto, una veintena de tractores y remolques regalaron y tiraron fruta por el suelo como protesta por las ventas a pérdidas y la falta de eficacia de la Ley de Cadena Alimentaria. Además, se buscaba simbolizar el destino al que está abocado el sector si se materializa el recorte del Tajo-Segura y no se garantizan los envíos de caudales en el Júcar-Vinalopó.

 

Desde la organización de regantes consideran que la planificación del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) está "teledirigida políticamente" y obedece a "intereses espurios y cortoplacistas de ventaja electoral".

 

Algunas de las medidas reivindicadas por los convocantes en su protesta incluyeron la activación de un plan de choque con apoyos directos y medidas fiscales para hacer frente a las continuas escaladas en los costes de producción; el mantenimiento de la regulación del Tajo-Segura; el establecimiento de un precio máximo del agua desalada inferior a 0,30 euros por metro cúbico para los regadíos del Segura; una reforma de los seguros agrarios en España, o la implantación urgente de la doble tarifa eléctrica para explotaciones agrarias, para reducir costes.

El sureste español se une contra el recorte del trasvase Tajo-Segura