Los vinos murcianos continúan obteniendo un reconocimiento cada vez mayor tanto en España como en el marco internacional, y no es para menos. La calidad y el cuidado en los procesos de elaboración de vinos en Murcia se ha convertido en uno de sus rasgos más característicos, sobre todo a la hora de compensar por algunas carencias orgánicas en nuestros suelos. Por eso, con trabajo y creatividad, los vinos de Murcia están ahora mejor valorados que nunca.
Hace apenas dos años, 17 vinos murcianos fueron elegidos entre los mejores de la DOP Bullas, obteniendo incluso una medalla de ‘gran oro’ en el proceso. Estos y otros reconocimientos no pasan desapercibidos por los catadores y coleccionistas de vinos, que cada vez solicitan más vinos murcianos para completar sus bodegas. Se trata de un gran éxito de nuestros viñedos que contribuye a situar a Murcia en el mapa de una de las industrias más tradicionales.
Un enclave realmente único para la producción vinícola
En Murcia tenemos la suerte de estar en uno de los mejores lugares del mundo para cultivar vinos, tanto a nivel climático como de reconocimiento internacional. Nuestra ubicación única, a orillas del Mediterráneo y al abrigo de las sierras, hace que nuestra orografía presente un clima idóneo para la producción vinícola. Además, el trabajo con nuestras uvas nos ha permitido desarrollar variedades especialmente adaptadas a nuestro entorno.
El prestigio de los vinos españoles en el mercado internacional es, sencillamente, invaluable, lo que añade un enorme potencial a las etiquetas de los vinos murcianos. España, junto a Francia e Italia, está entre los principales exportadores de vino del mundo, y, considerando que la industria vinícola valora especialmente la historia de la región, los siglos de trayectoria de nuestros vinos hacen que tengan un prestigio todavía mayor a nivel global.
Esto es ideal para los productores vinícolas murcianos, que pueden alcanzar mercados más selectos, distribuir sus vinos en más países, y ampliar considerablemente su capital para reinvertirlo en la adquisición de nuevos terrenos, la importación de fertilizantes, y la modernización de las técnicas de producción. Y aquí es donde los viñateros de Murcia destacan especialmente frente a otros competidores.
El cuidado de la calidad y las mejoras en la producción, claves
Los modernos sistemas de valoración química permiten a los productores de vinos analizar en todo momento la calidad del suelo, la composición de las uvas, y el balance de los vinos. Estas técnicas de análisis avanzadas permiten determinar los niveles de acidez o dulzor de cada vino, ajustando los procesos de producción en consecuencia para tratar de conseguir los sabores más agradables y más representativos de nuestra tierra.
La producción de vinos es todo un arte, y, además, se trata de un arte que se va perfeccionando con el paso de los años. Cuanto mayor sea el recorrido de nuestra industria, mejores serán nuestros vinos, y, por eso, cada ligero matiz cuenta. El análisis de los suelos y los equilibrios químicos de cada uva permiten determinar las necesidades de cada viñedo, reajustando los fertilizantes, renovando la tierra o introduciendo nuevas variedades de uva.
Incluso la calidad del agua utilizada en el riego es crucial para conseguir las uvas con el mejor sabor. Y, por supuesto, el proceso de fermentación resulta especialmente crítico a la hora de conseguir los vinos perfectos. Combinando los análisis de última tecnología con los métodos tradicionales de cultivo y cuidado de la uva, Murcia está logrando posicionarse en el mundo vinícola como una de las regiones con mayor prestigio a nivel internacional.
Un auténtico motor para la economía murciana
El peso de la industria vinícola en Murcia está aumentando gradualmente en los últimos años, y, por eso, apostar por ella es una de las mejores maneras de reforzar la economía de nuestra provincia. Optar por vinos murcianos cuando vamos al supermercado hace que parte de ese dinero se reinvierta en nuestra tierra, financiando el trabajo de agricultores, especialistas e incluso diseñadores para nuestras mejores bodegas.
Además, los vinos de nuestra tierra son una de las adiciones más saludables que podemos incorporar en nuestras comidas. Sus minerales, azúcares y polifenoles son excelentes para el organismo, y, por supuesto, su sabor es delicioso. España es un país de vinos, y no solo eso: es un país de grandes vinos. Por eso, aportar nuestro granito de arena para que los vinos murcianos sigan creciendo redundará en enormes beneficios para toda la región.
