lunes. 20.05.2024

Las nuevas generaciones son cada vez más conscientes del papel fundamental que desempeñan las empresas en nuestra sociedad, y del impacto positivo que éstas pueden tener con una buena estrategia de responsabilidad social y corporativa (RSC).

 

Es por esto, que cada vez se les exige más a las empresas, ya que no todo es ofrecer un producto o servicio, se espera de ellas que trabajen por intentar mejorar la sociedad, ya sea con políticas para el cuidado del medio ambiente o contribuyendo a proyectos sociales que ayuden a ciertas comunidades.

 

¿Por qué invertir en responsabilidad social corporativa?

Incluir la RSC en la estrategia empresarial no es sólo cosa de grandes empresas. Además, supone grandes beneficios para la empresa, sea cual sea el tamaño:

  • Refuerza la reputación: una empresa responsable tiende a atraer, tanto talento como consumidores, ya que la mayoría nos sentimos identificados con valores positivos y ayudan siempre a inclinar la balanza.

  • Promueve una mejor imagen y mayor credibilidad: es importante ganarse el respeto de la sociedad y posicionarse como referente. 

  • Lealtad de los clientes: además de cumplir con la calidad en los servicios o productos que se ofrecen, es importante priorizar el bienestar social y ser constante en ello.

  • Ventaja competitiva: los consumidores establecen relaciones positivas con marcas socialmente responsables, por lo que se añade un valor emocional a las decisiones de éstos.

 

Estrategias de responsabilidad social corporativa

La responsabilidad social no se trata de una moda o de una estrategia accesoria para las empresas; es un elemento esencial para seguir siendo competitivas en un mundo concienciado. A continuación, listamos algunos de los aspectos que las empresas pueden incorporar como parte de su estrategia de RSC.

 

  1. La plantilla

Los empleados son imprescindibles para el buen funcionamiento de la empresa, por lo que establecer políticas que cuiden de éstos es una inversión sobre seguro. Desde sueldos y condiciones justas, hasta prestaciones extra y flexibilidad. No hay límite en el cuidado a tus empleados.

 

  1. Considerar una fundación o causa social

Muchas empresas prefieren colaborar con causas sociales ya existentes, como en el caso de Tickmill que colabora con fundaciones para la infancia como “Off Road Kids” o “One Dream One Wish”. Otras, en cambio, tienen recursos suficientes para establecer sus propias asociaciones. En cualquier caso, colaborar con una fundación que esté en línea con la misión de la empresa, es una decisión acertada.

 

  1. Minimizar el impacto energético y reciclar

Disminuir el impacto medioambiental de la empresa es clave, especialmente en la era en la que nos encontramos. Ya no es sólo una acción de responsabilidad social, sino una obligación de cara al medio ambiente, además de a ver ciertas normas estatales que rigen esto. Pero siempre hay acciones complementarias que llevar a cabo en este ámbito. También es clave influir en el cambio de hábitos, como fomentar desplazamientos al trabajo en bicicleta.

 

  1. Influencia social positiva

Las empresas, en primera instancia, se crean para ofrecer soluciones a los problemas de los consumidores. Por ello, es clave contribuir en un bien mayor; ya sea generando puestos de trabajo para colectivos desfavorecidos o contribuir a las comunidades financiando programas educativos o soporte social.

 

Como hemos mencionado anteriormente, convertirse en una empresa socialmente responsable es parte de la estrategia básica de negocio. Lo fundamental es colaborar e implantar acciones que estén en línea con la misión y visión de nuestra empresa.

Por un mundo mejor: La responsabilidad social y corporativa en la empresa