El producto interior bruto (PIB) es un indicador económico que refleja el valor monetario de todos los bienes y servicios finales producidos por un país en un determinado periodo de tiempo, normalmente un año. Se utiliza para medir la riqueza de un país, así como la evolución de su economía. De esta manera, se dice que un país crece cuando su PIB aumenta de un año para otro. Por el contrario, estará en recesión cuando este disminuye.
El PIB mide la producción de bienes y servicios de un país a lo largo del año. Esto incluye objetos y mercancías tangibles como coches, casas, maquinaria o ropa, así como servicios, que pueden ser desde energía hasta sanidad pasando por telecomunicaciones. Hay algunos datos que no se incluyen simplemente porque no se pueden contabilizar ni conocer. Por ejemplo, los bienes de autoconsumo o la llamada economía sumergida.
Es importante destacar que solo incluye los productos “interiores”, es decir, los fabricados dentro del país, sin importar en este caso la nacionalidad de la persona o de la empresa. De esta forma, un estadounidense que trabaje en España sumará al PIB español.
