sábado. 04.05.2024

Desde que aparecieron en el mercado, el número de fumadores que se han lanzado a probar el conocido como cigarrillo electrónico no ha dejado de aumentar. Por eso, no es de extrañar que los estancos vean peligrar la venta de tabaco tradicional. Además de las ventajas más visibles que posee este método novedoso de vapeo, tener acceso a info adicional sobre su funcionamiento hace que cada vez más españoles se decanten por este sistema.

 

Aunque en los últimos años las tabacaleras han notado un aumento en el consumo de tabaco de liar frente a las cajetillas de tabaco, lo cierto es que el uso del cigarro electrónico ha sido, sin duda, la gran tendencia que ha marcado a la población española fumadora y al sector en general. Aunque el consumo de liquidos cigarrillos electrónicos es todavía en nuestro país inferior a otros como Francia, se calcula que en la actualidad hay ya casi medio millón de vapeadores. En concreto, según los datos que maneja la Unión de Promotores y Empresarios del Vapeo (UPEV) vapear es una actividad habitual para 472.500 españoles. Estas cifras se traducen en datos positivos para el sector, que en 2018 vio aumentar sus cifras trimestrales un 28% respecto al año anterior.

 

Las razones que explican estas cifras se encuentran directamente relacionadas con las ventajas que las personas fumadoras encuentran en el uso de eliquidos, frente al tabaco tradicional o el de liar, lo que los anima a convertirse en vapers. Una de ellas es el aumento de posibilidades para dejar de fumar, pero no solo la única. Entre los aspectos mejor valorados por los usuarios se encuentran:

  • Menos nocivo: aunque los cigarrillos electrónicos sí contienen substancias nocivas, el hecho de poder regularlas hace que este sistema sea menos nocivo que los cigarrillos de tabaco convencionales, los cuales traen unas cantidades ya definidas.
  • Recomendado por profesionales: cada vez son más los expertos que recomiendan este método no solo para reducir el consumo de tabaco, sino también para conseguir dejar este hábito nocivo.
  • Oferta para todos los paladares: la gran oferta de sabores que existe en el mercado permite que los vapeadores puedan elegir un sabor diferente al identificado con el tabaco tradicional. Además, puede experimentar diferentes sabores e ir cambiando el sabor a su gusto.
  • Gestión del consumo: el hecho de que el vapeador pueda preparar su propio cigarrillo y consumirlo en el tiempo y cantidad que quiera, permita establecer un consumo personalizado, de manera que poco a poco pueda ir reduciendo la dosis hasta dejar de fumar por completo.
  • Comodidad para nuestro círculo: los distintos sabores y líquidos que encontramos disponibles, facilita que no solo que el vapeador pueda elegir el sabor que más le agrada, sino que permite que las personas de su alrededor reciban un olor más agradable que, además, no quedará impregnado en su ropa como un olor desagradable.
  • Producto cómodo y fácil de transportar: durante el día, la persona que desea vapear no tiene más que llevar consigo su cigarrillo electrónico, prescindiendo de mecheros o de productos como filtros y papel. De este modo, llevando en su bolsillo el cigarrillo podrá vapear cuando lo necesite.

El cigarrillo electrónico amenaza al tabaco tradicional