Banco Sabadell disparó su beneficio un 82,4% en los nueve primeros meses del año, hasta los 370 millones de euros, gracias a la buena marcha del negocio bancario y la contribución de la filial británica TSB, que aportó 82 millones hasta septiembre y encadenó su tercer trimestre consecutivo en positivo.
Los resultados superan el consenso del mercado y se sitúan, destaca la entidad, en línea con los objetivos del plan estratégico del banco, que prevé alcanzar en 2023 un beneficio de unos 670 millones de euros.
Hasta septiembre, los ingresos del negocio bancario, que engloban el margen de intereses y las comisiones netas, alcanzaron los 3.633 millones de euros, un 2,5% más en términos interanuales y un 1,5% en el trimestre.
En concreto, el margen de intereses creció un 0,7% respecto a 2020, hasta los 2.563 millones, mientras que las comisiones netas sumaron 1.070 millones, un 7% más, impulsadas por el buen comportamiento de las comisiones de servicios y de fondos de inversión.
En cuanto a los costes recurrentes, disminuyeron un 2,9% respecto al año anterior por la mejora en los gastos de personal en España y los gastos generales en TSB.
El banco que preside Josep Oliu selló recientemente un acuerdo con los sindicatos para aplicar un ERE para un máximo de 1.605 trabajadores y prevé que esta medida y otras adicionales le permitan obtener unos ahorros anuales de 130 millones.
La senda positiva del Sabadell se refleja también en la producción hipotecaria en España, que superó a cierre de septiembre los niveles prepandemia, con 1.372 millones de euros, tras aumentar un 33 % en términos interanuales.
"Los resultados del tercer trimestre están en línea con todos los objetivos de nuestro plan estratégico para la transformación de la entidad", señala en un comunicado el consejero delegado del Sabadell, César González-Bueno, quien destaca el crecimiento de la actividad comercial y "la buena evolución" de TSB.
