domingo. 19.05.2024

El informe elaborado por el Consejo Económico y Social (CES) sobre Indicadores de Coyuntura Económica  y Laboral certifica que el crecimiento de la economía regional se acelera ligeramente en el segundo trimestre de 2019 y recupera una intensidad próxima a la que mostraba antes de la pronunciada desaceleración, de una intensidad inesperada por otra parte, que se produjo en 2018. AIREF estima un 2,8% de aumento interanual del PIB que adelanta por tres décimas el del primer trimestre y por 1,5 puntos porcentuales el registrado un año antes.

 

Pese al relevante ascenso referido, el empeoramiento de las expectativas para el segundo semestre y recientes revisiones de las estimaciones iniciales del crecimiento económico nacional en 2018 llevadas a cabo por el INE y el Banco de España, las entidades especializadas rebajan a poco más del 2% la variación del PIB regional prevista para el año 2019.

 

Pero en el primer semestre, sin embargo, tanto la economía española como la murciana parecen resistir mejor que las de los principales países comunitarios el incierto escenario referido y continúan creciendo con ritmos significativos; la primera, no obstante, con cierta desaceleración y la segunda, en cambio, con más vigor, al menos conforme a lo sucedido en 2018 según el INE.

 

El gradual debilitamiento de la inflación desde el mes de mayo, que conduce a una situación de estabilidad de los precios de consumo en términos interanuales en agosto, es el rasgo más representativo en este ámbito. El estancamiento de los precios del consumo permite una ligera recuperación del poder adquisitivo de los salarios, pese a que el alza de estos es débil.

 

En efecto, el coste laboral por mes y trabajador afianza en el segundo trimestre de 2019 el significativo repunte que emprendió en el precedente pero con una contribución todavía pequeña de su componente salarial (1,6 y 0,8% respectivamente respecto al mismo periodo de 2018) y, tanto aquel como este, con menos intensidad que en España donde la recuperación, por otra parte, empezó antes.

 

En lo que concierne a la actividad financiera del sector público regional, durante el primer semestre se agranda progresivamente el déficit público de la Comunidad Autónoma y se aleja mucho del objetivo fijado en el Programa de Estabilidad Presupuestaria, aunque una parte obedece al retraso de las entregas a cuentas y el anticipo de la liquidación del sistema de financiación autonómica como consecuencia de la prórroga de los Presupuestos Generales del Estado del año 2018.

 

Los ingresos no financieros experimentan un alza interanual leve, de 0,4 puntos porcentuales, mientras el gasto no financiero registra un alza cercana a los ocho. En términos de contabilidad nacional, asciende el déficit público a 400 millones que representan el 1,23% del PIB, cuando apenas se sobrepasaba el 1% un año antes.

 

El notable dinamismo de la creación de empleo es un rasgo destacable de la coyuntura económica. Su pronunciada expansión en el segundo trimestre, conforme a lo que estima la EPA, casi iguala la del precedente, aunque en parte pudiera obedecer a los sorprendentemente flojos registros estimados en 2018. Pero, en cualquier caso, su reciente evolución revela una destacada firmeza alcista porque también la muestra el registro de afiliados a la Seguridad Social, cuya trayectoria es más estable en general, con alzas en ambos ejercicios que sobrepasan ligeramente los tres puntos porcentuales.

 

En la contratación laboral resalta especialmente el suave aumento de la indefinida, cuya excepcional expansión en 2018 (más de un tercio respecto al año anterior) fue uno de los rasgos más favorables de la economía regional. Quizá sea achacable a tal magnitud que ahora parezca poco, dada su reducidísima incidencia en el conjunto de la contratación, que suba entre enero y agosto poco más de tres puntos porcentuales; este ritmo, no obstante, duplica el de la temporal, cuyo estancamiento fue también una de las características descollantes del pasado año. Aunque la tasa de temporalidad de la contratación laboral crece significativamente en los dos últimos ejercicios, se sitúa en torno al 91,5%.

 

En otros aspectos de las relaciones laborales se estabilizan hasta julio las cifras de regulación de empleo, número de trabajadores afectados por procedimientos de regulación y de despedidos; ahora bien, sucede después de que en 2018 se produjeran grandes subidas, más del doble en los implicados en tales procedimientos y unas seis veces superior la cuantía de quienes perdieron su puesto de trabajo.

El CES certifica que el crecimiento de la economía regional se acelera ligeramente en...